Fuente de la Imagen: La Luna de Madrid #27 (Abril 1986), por Manuel R. Ramos en Flickr
Desde hace un tiempo no paro de recordar esa época bautizada como "movida madrileña". Tuve la inmensa suerte de vivirla como "miembro de pleno derecho". Para refrescar datos y acontecimientos he encontrado un blog estupendo, "La Movida"
(http://melodiasdelamovida.blogspot.com/2008/12/que-fue-la-movida-madrilea.html).
Pero casi todo está en mis recuerdos: los innumerables conciertos en Rockola (desde los Killing Joke hasta los Siniestro Total más punkies), en la Sala El Sol (por ahí pasaron todos los grupos nacionales, mostrando unas más que escasas habilidades musicales que la mayoría subsanó con el tiempo) o en la Escuela de Caminos (entre otros, vi allí por primera vez a los Depeche Mode), las noches en Malasaña con la Vía Láctea y el Pentagrama como centros de reunión (y cerrando a las 6 de la mañana, que todavía no existía normativa sobre horarios); los aperitivos de los domingos en La Bobia, gloriosa terraza a la entrada del Rastro donde se mezclaban gentes de todo tipo; esas Fiestas de San Isidro con conciertos gratis durante toda una semana en el Paseo de Camoens, 4 grupos por día (por ahí desfilaron todos los grupos nacionales ya consagrados amén de muchos nuevos y alguna que otra estrella británica). No creais que sólo se programaba para los "modernos", a precios simbólicos se podía ver de todo (por 100 pesetas pude ver en el Palacio de Deportes a Camarón de la Isla con dos teloneros de lujo, pata Negra y Ketama). Y qué decir de las visitas a las galerías de arte (Moriarty como líder) y cualquier exposición que se programara en la ciudad; porque seríamos muy lúdicos y muy amantes de la noche pero a cultos no nos ganaba nadie ... la cantidad de cine de autor que me tragué en esa época!!! El lema erá fácil: "haz lo que quieras pero diviértete". Queríamos ser triviales y superficiales y al mismo tiempo muy cultivados. Quien no me crea, que mire algún episodio la la "Edad de Oro", programa de culto en la, entonces, única televisión que existía.
Fuente: You Tube
Visto con perspectiva, por muy "novedosos" que quisiéramos parecer en realidad éramos una minoría bastante elitista. Consumíamos muchísimo: discos, libros, ropa (y no existía "Zara" ni similares); por no hablar de los gastos en peluquería y "atrezzo". Pero lo recuerdo con mucho cariño porque lo que también es cierto es que había una sensanción real de libertad, de poder hacer lo que quisieras; nadie te cuestionaba, te criticaba, osaba imponerte su punto de vista sobre lo que está bien y lo que está mal.
Sobre la movida se ha escrito mucho y se ha exagerado aún más. Yo la recuerdo como algo muy vivo y muy libre y muy joven. Y, desde luego, muy divertido.
Pero casi todo está en mis recuerdos: los innumerables conciertos en Rockola (desde los Killing Joke hasta los Siniestro Total más punkies), en la Sala El Sol (por ahí pasaron todos los grupos nacionales, mostrando unas más que escasas habilidades musicales que la mayoría subsanó con el tiempo) o en la Escuela de Caminos (entre otros, vi allí por primera vez a los Depeche Mode), las noches en Malasaña con la Vía Láctea y el Pentagrama como centros de reunión (y cerrando a las 6 de la mañana, que todavía no existía normativa sobre horarios); los aperitivos de los domingos en La Bobia, gloriosa terraza a la entrada del Rastro donde se mezclaban gentes de todo tipo; esas Fiestas de San Isidro con conciertos gratis durante toda una semana en el Paseo de Camoens, 4 grupos por día (por ahí desfilaron todos los grupos nacionales ya consagrados amén de muchos nuevos y alguna que otra estrella británica). No creais que sólo se programaba para los "modernos", a precios simbólicos se podía ver de todo (por 100 pesetas pude ver en el Palacio de Deportes a Camarón de la Isla con dos teloneros de lujo, pata Negra y Ketama). Y qué decir de las visitas a las galerías de arte (Moriarty como líder) y cualquier exposición que se programara en la ciudad; porque seríamos muy lúdicos y muy amantes de la noche pero a cultos no nos ganaba nadie ... la cantidad de cine de autor que me tragué en esa época!!! El lema erá fácil: "haz lo que quieras pero diviértete". Queríamos ser triviales y superficiales y al mismo tiempo muy cultivados. Quien no me crea, que mire algún episodio la la "Edad de Oro", programa de culto en la, entonces, única televisión que existía.
Fuente: You Tube
Visto con perspectiva, por muy "novedosos" que quisiéramos parecer en realidad éramos una minoría bastante elitista. Consumíamos muchísimo: discos, libros, ropa (y no existía "Zara" ni similares); por no hablar de los gastos en peluquería y "atrezzo". Pero lo recuerdo con mucho cariño porque lo que también es cierto es que había una sensanción real de libertad, de poder hacer lo que quisieras; nadie te cuestionaba, te criticaba, osaba imponerte su punto de vista sobre lo que está bien y lo que está mal.
Sobre la movida se ha escrito mucho y se ha exagerado aún más. Yo la recuerdo como algo muy vivo y muy libre y muy joven. Y, desde luego, muy divertido.
Nos has puesto los dientes largos. Me temo que hemos retrocedido demasiado en libertades y derechos sobre el espacio público :(
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